sábado, 18 de enero de 2014

Por qué debí tirarme a Ben Affleck.


Siempre me he querido tirar a Ben Affleck. El niño bonito de Hollywood. Y mira que actúa mal lo intenta al menos… 
pero no importa: después de Armagedon, tenía unas ganas irresistibles de quitarle toda la ropa y tirármelo en la encimera  poseerlo, todo mío, todo entero MÍO.

Y aún recuerdo cuando apareció en mi pueblo, en la puerta de mi casa, con su cara de bobalicón y esa mirada de "no se que coño hago con mi vida"y las bragas se me cayeron al suelo: peor fue cuando me empotró contra la pared de mi habitación y temblaron todos los pósters de Justin Timberlake.
Pero no pude hacer nada cuando recordé su interpretación en Pearl Harbor. En serio, se me cortó el rollo y lo eché de casa a malas maneras, pero no podía hacer otra cosa.


Así, así vino. Y tal cuál se fue. Mi imaginación... que revoltosa está desde los 11 años...


Aquella decisión hizo que me cambiará la forma de ver a los hombres, si: nada volvió a ser igual. Creo que luego vino Matt Damon. No me acuerdo muy bien si fue por aquella época pero como lo tenía que incluir tarde o temprano no perdamos más el tiempo.
Matt. Mattie. Ais.

Nuestra historia empezó cuando lo vi en “Ocean’s 11” (película que nunca dejaré de recomendar) y lo nuestro será para siempre: es un profesional y a mí eso me pone.
Tan adorable, tan sencillo, tan, tan… no es guapo (bueno, sí para mí) pero no en el sentido de “que guapérrimo es este hombre”, vaya. Pero que lo quiero para mí, enterito para mí, su señoría.





Recuerdo que digievolucioné y pasé a tener un oscuro secreto con Orlando Bloom.

DI-OS.
Que hombre.

Y sé (porque lo sé) que no he sido la única en fijarme en su cara de niño guapo que quiere ir de malote. Ais, no puede conseguirlo pero no importa. Es tan sumamente mono que se le perdona todo.
Ahora está en crisis con la mujer y han dejado un precioso niño… Orlando, ven a mí, tu vida te esperaaaaaaa.



Que más hombres, veamos a ver… ¡Ah si!
Sean Faris.
La OSTXX PUXX con este hombretón. Los mejores sueños húmedos que se pueden recomendar. Todo muy físico, todo atracción sexual salvaje y sin un ápice de sentimientos (¿qué más se puede pedir?).
Échale un vistazo y desfógate.





Dominic Monaghan
¿Sabes quien es? 
Así van mis gustos personales, si. No tienen ninguna lógica pero considero que van pasando del "fácil atractivo" al "tiene algo..." pero este tío me pone. ¿Love the way you lie? Si gracias: en bucle. Muchas horas.





 



No olvidemos al dulce Hayden Christensen.
Babeo. Y este es como con Matt Damon, por su forma de actuar. Si ves Aprendiz de caballero (genial), ten cuidado, te cazará for-e-ver.
El pequeño Anakin ha crecido (y de que forma, mare meua).








Actualmente bebo las aguas de James Franco y Joseph Gordon-Levitt.


Bueno, ¿¡y quién no!?

He madurado (considerablemente). Y mi cumpleaños es dentro de un par de meses: por favor, ellos dos con un lazo y desnudos en mi cama, gracias.



Recomiendo Don Jon (yeah, y no por la película en sí, sino por su actuación) y ver Spring Breakers solo cuando sale James: sublime.





Creo que si en su momento hubiera sucumbido ante Ben, nos hubiéramos casado y tendríamos varios churumbeles bajo mis brazos, por lo tanto, no hubiera podido seguir soñando con estos maravillosos y (en la mayoría de casos) musculosos hombres a los que amo y amaré eternamente.
Si alguno quiere mi número, que lo pida sin vergüenzas ningunas.


Elige bien.
Ali.

No hay comentarios:

Publicar un comentario