lunes, 20 de octubre de 2014

Un recuerdo para el olvido


Que se impregne, que se quede conmigo. Que nunca se vaya.



Somos coleccionistas de olores; un perfume nos marca, incrustándose en nuestra memoria para siempre.

¿Qué tendrá de especial? Puedes olvidar cómo te miraba fijamente, para qué lado sonreía con mayor naturalidad o el tacto de sus manos en tu espalda pero nunca podrás olvidar su olor, te ha marcado para siempre.

¡Qué profundo ha quedado enterrado! Lo buscarás para recordar los momentos que te ha dado ese perfume, para rememorar cada beso en el cuello, cada cabezada en su pecho. Para no olvidar ese momento.

Y un día te cruzarás con alguien que en su momento decidió utilizar también ese dulce elixir con el que tú has soñado más de una vez. Y llorarás, porque no era el perfume, era él; y lo peor de que fuera él es que es único y no volverás a vivir ese momento.

Un olor de la infancia, el perfume de tu madre, la fragancia de tu abuelo o la almohada una noche de lluvia; nuestra vida está rodeada de olores que hacen la vida más apasionante y a la vez, más dolorosa. Porque un olor te marca y cuando lo pierdes, sabes que una parte ha desaparecido y lo que más odiamos es perder.

Perder a alguien. Perder en el amor.


Chic@s, olor natural: permitirnos que os podamos olvidar, que el recuerdo sea esa mirada, esa sonrisa o esa caricia original porque no podría soportar volver a recordarte en el tren, durante horas, por un estúpido perfume.


2 comentarios:

  1. Alicia! jiji te sigo desde YA! Te dejo mi blog aquí: Viajando a distancia
    PD. y siempre he creído que soy la única que se obsesiona con los olores y los tengo asociado a todo... te entiendo totalmente!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Andrea!! Me too ;)
      Es una bendición y una maldición en toda regla.

      Un abrazo!!

      Eliminar